La gentrificación se establece en Colombia y América Latina como fenómeno social: ¿por qué?

Tendencias24-10-2023

Cuando la palabra gentrificación, proveniente del anglicismo gentry, apareció por primera vez en la década de 1960, pocos imaginarían que solo seis décadas después se convertiría en uno de los fenómenos sociales más difíciles de afrontar para países desarrollados, pero que golpea especialmente a regiones como América Latina.

De hecho, la gentrificación es un término popularizado por la socióloga británica Ruth Glass, quien lo utilizó en 1964 para describir la llegada de personas de clase media a los barrios obreros de Londres en Inglaterra, ocasionando el desplazamiento de los antiguos residentes de estas localidades. Este es un fenómeno que hoy se repite, pero por millones en América Latina, Asia o Europa del este.

Numerosas ciudades de todo el mundo en la actualidad experimentan el fenómeno de la gentrificación, al tener un impacto directo en temas cotidianos para las personas como los arriendos, el mercado inmobiliario o el acceso a servicios gastronómicos y turísticos, entre otros.

Así lo explica Javier David Villegas, analista de Hotelería y Turismo e Inmobiliario de Bancolombia, quien agrega que la gentrificación es un proceso en el cual, debido a cuestiones como negocios, oportunidades laborales y, principalmente, el turismo, llegan personas que no son originarias de un lugar y lo toman como sitio de residencia o de estancia.
 

En la mayoría de las ciudades importantes, algunos vecindarios que antes no eran apetecidos ni visitados por turistas se han transformado en zonas muy llamativas con lujosos edificios, oficinas, nuevas cafeterías, restaurantes, sitios culturales y varias opciones de entretenimiento.

En Colombia, particularmente en Medellín o Bogotá, se ha visto cómo tras la pandemia y el impacto de la inflación, tanto los valores de los arriendos como la compra y venta de propiedades sufrieron notables alzas en el día a día de las personas. 

Para Ana Mendoza, socióloga de la Universidad de los Andes, la gentrificación “también se considera un proceso urbano en el que un barrio o parte de una ciudad se desarrolla rápidamente en un período corto de tiempo, como resultado del ‘boom’ de la construcción y programas de renovación urbana”.

De acuerdo con datos de la firma especializada Properati, los alquileres en la capital de Antioquia han experimentado un alza de hasta un 81 % en ciertas zonas este año, lo que ha hecho disparar las alarmas de muchos arrendatarios y del sector en general.

Para Villegas, esto es notable especialmente en aquellas zonas cercanas a lugares turísticos. “Lo que ocurre es que al subir el tope del precio de arriendo o de venta, este incremento también impacta otras propiedades que no tienen el fenómeno de gentrificación. Claramente en Bogotá y Medellín el turismo, los nómadas digitales y Airbnb ha generado un efecto de presión al alza sobre los precios de venta y renta porque, aunque las ventas de vivienda han caído en unidades, no han ocasionado ese mismo resultado sobre los costos”, afirma.

América Latina se gentrifica rápidamente

En la región, desde 2020, cuando se dio la explosión de los trabajos híbridos y virtuales por la pandemia, muchos extranjeros encontraron en el continente lugares ideales para vivir a bajo costo, disparando los precios en más de un 40 % o 50 % en promedio en urbes de alto flujo como Ciudad de México, São Paulo, Bogotá y Medellín.

Según Properati, 15 de los 20 de los barrios más caros de América Latina presentaron una disminución en el precio promedio por metro cuadrado en dólares con respecto a 2021. Esto mantiene la lógica macroeconómica de que se pierde poder adquisitivo cuando se devalúa la moneda local.
 

Así crece la gentrificación en América Latina 

Esto impulsado a inicios de 2023 en Argentina, Colombia y Chile por las devaluaciones de sus monedas locales que, no obstante, han visto una fuerte revaluación a mediados de año, especialmente en el caso del peso colombiano, sin embargo, este ajuste aún no se refleja en ítems como los precios de los inmuebles.

Para entender la variación de precios se debe considerar el cruce de factores como el incremento en gastos de construcción, de tasas de interés y el estado geopolítico.

“Los precios de la vivienda se han incrementado fuertemente porque tras la pandemia, la demanda empezó a crecer, y la oferta no fue suficiente. Por otro lado, los arrendadores han optado por un segmento dedicado a la renta ‘corta – corta’, en donde se alquilan lugares por estadías breves de tiempo en las zonas turísticas y generalmente se cobra en dólares. Esta situación puede presentar un alza, ocasionando una movilidad mayor entre las ciudades y el fenómeno de la gentrificación”, explica Martín Monzón, CEO de Fincaraiz.com.co.

De hecho, según los datos de esta firma, se ha evidenciado que en la mayoría de las regiones del país los inmuebles en los que más se ha incrementado el valor del metro cuadrado en arriendo son aquellas viviendas entre los 100 y los 140 metros cuadrados.

Puntos clave para entender la gentrificación

• La gentrificación es un proceso de desarrollo urbano en el que un barrio se desarrolla rápidamente en un corto tiempo, cambiando de bajo a alto valor.
• Los residentes se empiezan a ver desplazados por el aumento de los arriendos y los costos de vida provocados por la gentrificación.
• La gentrificación plantea problemas sociales complejos y tiene también ventajas e inconvenientes que provocan su crecimiento.
• Las causas de la gentrificación pueden incluir un rápido crecimiento laboral o mayor tráfico, pero también diversificación cultural y más turismo.

¿Cómo se puede afrontar la gentrificación en Colombia? 

Para el analista de Hotelería y Turismo e Inmobiliario de Bancolombia, ante esta coyuntura hay que revisar temas referentes a la migración y los permisos que pueden tener los extranjeros para sus estancias en el país, pues problemas sociales como el turismo sexual y de drogas mueven mucho dinero, lo que impacta al sector inmobiliario en consecuencia.

A su vez, dice que “es muy importante la ordenación de los Planes de Ordenamiento Territorial (POT), pues claramente se ha visto que la gentrificación ha cambiado los usos en barrios que ya no son residenciales, sino comerciales y esto debe hacerse a través de ciertas medidas de orden y planeación”.

En cuanto a la protección del poder adquisitivo para los habitantes locales ante esta coyuntura, con una inflación alta todavía, los propietarios de inmuebles deben estar muy atentos a los cambios que se van presentando en los barrios, para adaptarse y que no terminen afectando el valor de la propiedad debido a los efectos de este fenómeno.

Para los que no tienen vivienda, es clave buscar oportunidades en otros lugares o en inmuebles usados, donde sí puede haber un margen de precios mayor y se pueden lograr buenos negocios a costos favorables.

“En este momento no recomendaría vivir de renta, porque a los precios actuales, podría ese mismo canon estar cerca de la cuota de un crédito de vivienda que a su vez genere ahorro patrimonial”, concluye Villegas.

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